La resolución derogada había sido implementada en agosto de 2021 para proteger a pequeños y medianos productores. El objetivo era evitar una sobreoferta de hoja verde que pudiera afectar los precios y generar inestabilidad en la cadena de producción. La normativa fijaba un máximo de 5 hectáreas por productor al año, buscando una planificación ordenada y equitativa del crecimiento yerbatero.
Este lunes, la medida fue publicada en el Boletín Oficial mediante la Resolución 61/2024 de la Secretaría de Bioeconomía. Esta acción avanza en la desregulación iniciada por el Decreto de Necesidad y Urgencia 70/2023 del presidente Javier Milei. El DNU ya había privado al INYM de facultades como fijar precios y regular plantaciones, y ahora se completa la eliminación de su rol rector en el sector.
La Comisión de Seguimiento había sido una herramienta crucial para fiscalizar y evitar la expansión desmedida de grandes plantadores. Sin este control, se teme que los grandes grupos económicos puedan avanzar sobre la producción, presionando los precios de la materia prima a la baja.
La sustentabilidad del cultivo y la estabilidad de las economías regionales podrían verse gravemente afectadas. La producción de yerba mate, base de una de las principales economías de Misiones, atraviesa una crisis profunda.
La eliminación de mecanismos de planificación y regulación agrava el escenario para miles de pequeños productores, quienes ya enfrentan costos crecientes y precios deprimidos. La falta de previsibilidad complica aún más la situación.
La medida del Ministerio de Economía representa un desafío significativo para el sector yerbatero. Los productores deberán adaptarse a un mercado liberalizado, sin las estructuras de control que anteriormente garantizaban un equilibrio productivo. La situación exige una respuesta coordinada del sector para mitigar los efectos negativos sobre la economía regional.