Además, el presidente envió un mensaje directo a los inversores, señalando que solo intervendrán en el mercado cambiario cuando el dólar alcance el piso de la banda, es decir, $1.000. La estrategia del gobierno incluye un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que estipula la compra de unos USD 5.000 millones para cumplir con objetivos de acumulación de reservas para junio.
Inicialmente, se especuló con que estas compras podrían realizarse en el medio de la banda cambiaria, pero el propio presidente aclaró que solo ocurrirán en el piso. Esta determinación generó una caída en las cotizaciones del dólar durante la semana, destacando la importancia de mantener el tipo de cambio bajo control para evitar un aumento inflacionario.
El plan «Tormenta de Dólares» se puso en marcha con la llegada de USD 13.500 millones, provenientes del FMI y el Banco Mundial. Estos fondos actúan como un muro en los $1.400, creando un escenario donde los inversores no tendrían incentivos para desafiar al Banco Central. Esta situación permitió una apertura a la baja del tipo de cambio al inicio de la semana, según explicaron fuentes oficiales.
El sector agropecuario juega un papel crucial en este plan. A pesar de las dudas sobre la liquidación de USD 25.000 millones debido a la caída del precio de la soja y un tipo de cambio de $1.130, se espera que la liquidación sea significativa entre finales de abril y mayo. Esto podría provocar una caída del tipo de cambio a corto plazo, allanando el camino para una apreciación cambiaria que beneficie la acumulación de reservas.
Otro componente del plan es la apertura del mercado de cambios para inversores extranjeros, permitiéndoles permanecer en el país al menos seis meses. Esta medida coincide con recomendaciones de entidades como JP Morgan, que sugieren invertir en bonos en pesos debido a las tasas altas y la tendencia bajista del dólar.
En 2018, los extranjeros tenían USD 27.000 millones invertidos en el mercado local, una cifra que actualmente es nula, según el economista Fernando Marull. El ingreso de capitales extranjeros podría generar una presión a la baja sobre el tipo de cambio, aunque también aumenta el riesgo de volatilidad si estos capitales se retiran repentinamente.
El gobierno confía en su control monetario para mitigar esta volatilidad. Durante el lunes, se registró una compra significativa de dólares por parte de inversores, aunque la cifra cayó al día siguiente. El plan «Tormenta de Dólares» recuerda a episodios anteriores de apreciación cambiaria, como la gestión de Mauricio Macri y la Convertibilidad.
Sin embargo, el ministro de Economía, Luis «Toto» Caputo, asegura que esta vez será diferente, gracias a una disciplina fiscal estricta y la eliminación de la emisión de pesos para financiar al Tesoro.
El plan «Tormenta de Dólares» busca una apreciación cambiaria que permita estabilizar el tipo de cambio y controlar la inflación. Sin embargo, el éxito de este plan dependerá de la ejecución efectiva de las medidas y de las condiciones económicas internas y externa