Desde el informe de FIEL, se aclaró que “los indicadores que permiten analizar la sostenibilidad de la fase han mostrado un debilitamiento transitorio, no obstante la industria continúa cursando desde abril de 2024 una fase de mejora”. Sin embargo, explicaron que, en el primer semestre de 2024, el retroceso de la actividad había sido tan significativo que se espera una mayor dinámica de crecimiento para el segundo trimestre del año.
A pesar de la caída mensual, la mejora interanual fue impulsada principalmente por el sector de alimentos y bebidas, destacando especialmente la producción láctea, aunque con una caída en la faena vacuna y menor producción de aceites. Por otro lado, la producción de minerales no metálicos mostró un repunte por segundo mes consecutivo, debido a un efecto base de comparación con el bajo nivel de actividad en 2024.
Por su parte, sectores como la producción de automóviles, químicos y plásticos enfrentaron caídas, algunas debido a ajustes en la producción y paradas técnicas programadas. FIEL también destacó que, en abril, la actividad industrial enfrentará desafíos adicionales debido a los feriados de Semana Santa y a las nuevas paradas de producción previstas.