La semana no dejó demasiadas novedades en lo político, aunque algunos hechos denunciados públicamente sobre el supuesto desmanejo en el área Patrulla Urbana de Garupá causo revuelo y dejo mucho para hablar en las redes, de hecho los vecinos no ahorraron críticas para el cuestionado "Jefe" del sector, en realidad algunos despidos detonaron que salgan fotos, videos y audios que comprometen el accionar de quien hasta el viernes estaba a cargo.
También se pudo saber que en algunas de las cesantías habrían pruebas de mal desempeño, como por ejemplo el hurto de combustible, lo que generó la rápida devolución de los empleados municipales, aportando detalles y de alguna manera dejando entrever que nadie está libre de pecados, comenzando por el "jefe", a quien el cargo desde hace mucho tiempo parece quedarle muy grande.
Justamente esto lleva a una reflexión, porque no sería solamente un sector municipal donde los funcionarios no funcionan, sino en varios, lo que lleva a pensar si el intendente no debería en está nueva etapa de su vieja gestión,  realizar algunos recambios para por lo menos oxigenar su alicaída performance, porque de ello dependerá quizás que el vecino logre ver algo distinto y también los que eventualmente puedan venir, lo hagan con más compromiso y honestidad, pero a pesar de los deseos en general es una decisión que solo la tiene Ripoll Hijo, quien en lo aparente y a pesar de los constantes escándalos de sus laderos, sigue considerando que su gestión es buena, cosa que la gran mayoría no estaría viendo por estas horas.
En cuanto a la vergüenza que significa la disputa en el Concejo Deliberante, esta semana fue otra de cruces, dimes y diretes, lo cierto es que los fundamentos de Rauber y sus por ahora "escuderos", se diluyen ante la ineficacia y falta de sustento en la acusación a Kusczak, el presidente considera que Peralta y Dujaut deben acompañarlo solamente por ser renovadores, aunque todo termine mal, cuestión que pareciera no ocurrirá, porque ambos ediles oficialistas están más cerca de pedir el apartamiento de Rauber que acompañarlo en la "Quijotada" de intentar amedrentar a Kusczak.
Por otro lado el hasta ahora presidente del Concejo, no pasa por su mejor momento político, porque el sector Roa se alejó con buenos modales y las fotos comenzaron a borrarse o a no aparecer en las redes, a tal punto que el Correntino buscaría desesperadamente algún paraguas que lo contenga, porque como siempre está solo electoralmente hablando y tampoco tendría el apoyo que intenta vender desde "arriba".
Con este panorama, habrá que ver hasta cuando resisten sus compañeros de bancada y andanzas, De Moraíz, Rodriguez y Viera, que fiel a su estilo toca en todas las orquestas,  mostrándose en fotos con Roa y a su vez con Rauber, pero ya tiene decidido donde jugar. Por cierto otros hablan de estrategias a la hora de no mostrarse juntos, los Roa y Rauber, cuestión poco probable, pero si así fuera el único perdedor sería el concejal, porque es más fuerte esconderlo que romper definitivamente, de esta manera cada uno a su juego y los Hermanos Roa avanzan buscando alianzas útiles con otros dirigentes, el oficialismo local parece adormecido como cediendo la "jefatura de campaña" a Rolo para las legislativas, tal vez sin poder resolver lo interno municipal.
Los demás dirigentes renovadores, tienen el mérito de mostrarse en las fotos, salvo honrosas excepciones que trabajan en serio, el gran acierto tal vez sea no tener a nadie enfrente, aunque ello no asegure nada.
Se viene una campaña provincial corta, que servirá como medida a la dirigencia renovadora para buscar alternativas válidas pensando en 2027. A todo esto el vecino deberá seguir esperando que alguien se acuerde que existe y que el dinero con el cual viajan al exterior, se dan grandes lujos y pelean incansablemente lo aporta él...